lunes, 13 de junio de 2016

Valle no estaba oculta

Recuerdo cuando era un pipiolo, o un piruleto como solía llamarme Valle, y empecé mi activismo con las chicas de NOS (asociación LGTB en Granada). Trabajábamos muchos frentes, pero todos tenían un factor común: la visibilidad.

Desde que se consiguió el matrimonio igualitario hace once años en nuestra tierra parece que todo está conseguido. Nada más lejos de la realidad. Nos han querido hacer creer que los derechos sociales ya estaban conseguidos, que ahora había que normalizar la homosexualidad. 

Y se ha normalizado. Mejor dicho, se ha heteronormativizado. El colectivo lésbico, gay, bisexual y transexual vuelve a estar en las sombras. Lo que la sociedad nos dice en pleno 2016 es que podemos ser homosexuales, bisexuales o transexuales, pero que no se nos note. 

Tras el atentado sucedido ayer en Orlando, donde más de cincuenta personas han muerto y otras más de cincuenta han resultado heridas, la reacción social ha sido dicotómica. Por una parte, el colectivo LGTB español e internacional ha mostrado su más profunda repulsa hacia este delito de odio homófobo, una vez más vinculado al fanatismo religioso. Han sido muchas las personas que han subido fotos a las redes sociales besándose para visibilizarse y mostrar su apoyo a todas las personas que siguen sufriendo la violencia homóbofa. Por otra parte, simultáneamente el heteropatriarcado ha respondido con toda su dureza: "¿por qué tenéis que mostrar públicamente vuestra sexualidad? ¿Los atentados del 11-S fueron entonces actos terroristas por heterofobia?" Y lindezas de este estilo.

La igualdad real no la vamos a conquistar con esta "normalidad" que nos impone la sociedad. No queremos ser heteronormativas. Queremos ser como somos. Queremos ser libres. ¿Y ahora qué? Pues volver al principio. A reivindicar la visibilidad. Lo que no se ve, no existe. Y existimos. Y hay mucha invisibilidad.

Invisibilidad lésbica.

Invisibilidad trans.

Invisibilidad bi.

Invisibilidad gay.

Esta invisibilidad parece incrementarse con la edad. ¿Es que no existen personas mayores gays, lesbianas, bisexuales o transexuales? Sí. Existen. ¿Dónde están? En las sombras. Excluidas. Marginadas. Invisibilizadas. Ocultas. Heteronormativizadas.

Valle Galera, una artista granadina, hace un repaso a esta situación social cámara en mano. El 9 de junio presentó en Madrid su exposición "Estaba oculto", disponible hasta el 9 de julio en la Twin Gallery.

No os la perdais.

Antonio J. Iáñez



martes, 17 de mayo de 2016

17 de Mayo: Día Internacional contra la LGTB fobia

Hoy es el día para tomar conciencia de que hace tan solo 26 años sentirse libre y disfrutar de la orientación sexual era ser una persona trastornada. En un mundo no tan lejano en tiempo pero que representan años luz de la sociedad actual, concretamente el 17 de Mayo de 1990, la OMS eliminaba la homosexualidad como enfermedad. Sin duda, conforme la Sexología le va ganando terreno a la moralidad, la sociedad en su conjunto gana en salud y por ende, calidad de vida. Por supuesto, todavía queda mucho por mejorar.
Dentro de las fobias por orientación sexual distinguimos entre Lesbofobia, Gayfobia y Bifobia principalmente al tener algunas características diferentes y sobretodo por identificarlas de forma independiente. Por otro lado, seguiré alzando la voz y uniéndola al resto de profesionales y colevtivos exigiendo la despatologización transexual.
La antipatía u odio hacia los homosexuales por el simple hecho de serlo, continua siendo una patología recurrente que en ocasiones puede verse arropada y alimentada por la sociedad machista, patriarcal y heteronormativa en la que estamos inmersos y de la que formamos parte. Y en este sentido todas las personas tenemos que tomar parte y quizá entonar el “mea culpa” reconociéndonos también heteronormativistas como miembros y parte que somos de esta cultura pues con independencia incluso de nuestras convicciones e incluso la propia orientación sexual, podemos acabar cayendo en errores que por imitación o por inercia hacemos y que promocionan conductas que ciertamente deseamos evitar. Quizá reconocer errores sirva para evitar futuros.
¡ La realidad es la que es ! A pesar de los pasos dados hasta ahora, nuestra sociedad sigue siendo homófoba. No se dan por supuesto las conductas de las que antiguamente se hacían gala, pero eso no significa que nuestra sociedad no siga siendo machista, patriarcal y homófoba. Algunas compañeras y compañeros sexólogos tienden a restar importancia a este hecho pero si realmente no tuviésemos esa homofobia tan instalada que hasta parece natural e innata, reconocerte LGTB (Lesbiana, Gay, Transexual Bisexual) no supondría lo que hoy supone, y son realidades sobre las que tenemos la responsabilidad de actuar y transformar. Pienso con absoluto convencimiento de que es y debe ser el eje vertebrador de nuestra profesión: Educar para que las personas crezcan y la sociedad se transforme. 

viernes, 26 de febrero de 2016

Concentración contra la Transfobia


Desde Plurales entendemos que hay tantas sexualidades como personas habitamos esta tierra.  Hace dos semanas, en Granada, Dani fue víctima de una brutal agresión por el hecho de ser transexual, violándose con esta paliza cuatro de los Derechos Humanos. 

La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos (art. 1) sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición (art. 2). Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona (art. 3). Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes (art. 5).

Asimismo, la Asociación Mundial para la Salud Sexual declara que los derechos sexuales se fundamentan en los derechos humanos universales así como en el conocimiento científico relacionado con la sexualidad humana y la salud sexual. Reafirma que la sexualidad es un aspecto central del ser humano presente a lo largo de su vida y abarca el sexo, las identidades y los papeles de género, lo orientación sexual, el erotismo, el placer, la intimidad y la reproducción. Reconoce que todos los tipos de violencia, acoso, discriminación, exclusión y estlgmatización son violaciones de los derechos humanos, y afectan al bienestar de los individuos, las familias y las comunidades.

Málaga, Granada, Cádiz y Sevilla, recientemente han sido noticia por delitos de odio contra personas transexuales y homosexuales. La falta de protocolos de actuación integral de carácter municipal, hacen que muchas de las víctimas no sean atendidas adecuadamente, ni desde los servicios sociales, ni desde la policía local o nacional. Ello  hace de nuestra comunidad y sus provincias espacios “inseguros”, donde el miedo campa libremente, dando al agresor seguridad para este tipo de “tropelías”, que no reciben como respuesta de las instituciones, sanciones que contemplen el “agravante” y sirva de medida disuasoria, así mismo, la ausencia de campañas de sensibilización o de programas de educación en la diversidad sexogenérica en los centros educativos, son un anclaje para la discriminación.

En la primera mitad de 2015, el Ministerio del Interior presentó el informe correspondiente a los delitos de odio y discriminación denunciados durante 2014. Según estos datos, de un total de 1.285 denuncias en España, 513 tenían que ver con la transfobia y la homofobia, siendo 188 los casos en Andalucía por transfobia y la homofobia.

La Ley 2/2014, de 8 de julio, integral para la no discriminación por motivos de identidad de género y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales de Andalucía, expone que la transexualidad no es un fenómeno actual. Existe desde siempre y en todas las culturas de la humanidad. Permite a las personas transexuales decidir libremente sobre la determinación del género con el que se identifican, con todas las consecuencias, manifestaciones y efectos que esta decisión conlleva; a saber:
  • Poder modificar, en su caso, mediante los recursos sanitarios disponibles el propio cuerpo para conseguir una apariencia lo más congruente posible con el sexo-género con el que se identifica.
  • Poder adoptar un modo de vida personal y social igualmente congruente y correspondiente a esta identidad.
  • Tener derecho a un trato igual a las demás personas en todos los ámbitos, sin que en ningún caso sea discriminatorio.


Por tanto, desde el Colectivo Plurales hacemos públicas las siguientes propuestas:
  • Instamos al Gobierno Andaluz al desarrollo urgente de medidas contra la transfobia que la normativa andaluza contempla, dotando de recursos y medios a esta Ley para poder hacerla efectiva y no se quede en una mera declaración de principios.
  • Concienciación de las administraciones públicas para acabar con los delitos de odio.
  • Que los cuerpos de seguridad y la Justicia tomen absoluta conciencia sobre la gravedad de estas agresiones y se tenga tolerancia cero contra las mismas.


En Granada a 26 de febrero de 2016.



viernes, 12 de febrero de 2016

Concentración contra la transfobia

Ni una agresión más. El martes 9 de febrero un chico sufrió en una plaza de los Alminares (barrio de Granada) una paliza por el simple hecho de ser trans. No consentimos ninguna actitud de odio, y mucho menos la violencia, hacia ninguna persona por ser como es.

Plurales condenamos esta agresión y el viernes 26 de febrero, a las 18.00h, estaremos en la Plaza del Carmen (Ayuntamiento de Granada), acompañando a Daniel en esta denuncia pública contra la transfobia.

Os esperamos allí.