La masturbación, onanismo, autoestimulación... es toda forma de autoplacer sexual obtenido mediante cualquier tipo de estimulación física directa (Masters, Jhonson y Kolodny, 1982).
Actualmente el uso de internet, como gran medio de comunicación y difusión, amén de otros tantos medios de comunicación de masas, es tan extendido y afecta tanto a la información sexual, que nos vemos a veces en tesituras como ésta, en la que requerido, proporcionaré información y datos científicos, para aclarar, que como la inmensa mayoría de la población sabe, la masturbación no sólo no es mala, sino que lejos de ser perjudicial es beneficiosa.
A lo largo de la historia se han desarrollado y perpetuado en nuestra memoria colectiva, numerosas creencias erróneas, fruto de un círculo vicioso que rodeaba al campo de la salud y que nos ha acompañado desde Hipócrates hasta albores del siglo XX. La ciencia se crece de los errores, pues desarrollando otras investigaciones más profundas, se confirman los beneficios de la masturbación y la ausencia de factores negativos.
Ya con el campo de la sexología en pleno rendimiento, la Sociedad Psicoanalítica de Viena (1928) dedicó cantidad de recursos y esfuerzos durante años a estudiar la existencia de una relación entre masturbación y enfermedades mentales, terminando al fin sin ninguna evidencia de su hipótesis.
Además de los tropiezos que la Ciencia ha tenido sobre este tema, hay que añadir la fuerte presión de grupos religiosos al tema, la deficiente educación sexual de calidad, que la sexualidad es vital a la vez que un gran tabú social, etc, etc. para entender que a día de hoy continúen algunas de estas falsas premisas en nuestra memoria.
Derroquemos mitos.
Hemos heredado algunos falsos mitos sobre la masturbación, algunos de ellos, muy extendidos entre la población y profundamente asimilados como ciertos:
FALSO - Tiene un efecto negativo en la sexualidad del adulto.
FALSO - Es típica de la adolescencia o de la soltería, por tanto, las personas con pareja ya no deberían desear masturbarse.
FALSO - Sustituye al coito, los orgasmos experimentados con la masturbación son inferiores a los que se consigue con cualquier otra práctica.
FALSO - La masturbación es algo para hacer en soledad, para no compartir. Creyendo esta idea, se fundamenta aquello que más de una vez hemos oído de que quienes se masturban promueven el egoísmo.
FALSO - Los hombres se masturban pero las mujeres no sienten necesidad de hacerlo.
Lo cierto es que la masturbación no produce efecto negativo alguno en la sexualidad, sea cual sea la edad de la persona que la practique, es más, como expondré seguidamente, tiene una serie de beneficios. Por otro lado, una vez la persona alcanza la madurez pertinente y comienza a desarrollar su sexualidad, es habitual la autoestimulación y puede continuar a lo largo de la vida, independientemente de si se está en pareja o no pues, la masturbación en sí misma, es una práctica sexual distinta a cualquier otra, ni superior ni inferior, simplemente distinta; y se puede practicar tanto de forma individual como en pareja. Además, al igual que toda persona es capaz de expresar y vivir su sexualidad, toda persona puede disfrutar de la autoestimulación, sin que ello influya negativamente en sus capacidades afectivas. A veces la decisión de masturbarse no siempre surge como propia, y puede venir motivada por terceras personas que desean disfrutar de la imagen erótica por ejemplo.
Beneficios de la masturbación según Cabello, F., 2010:
- Incrementar la capacidad de explorar y aprender acerca del propio erotismo.
- Se aprende a valorar los genitales y a disfrutar de la propia excitación facilitando la integración del esquema corporal, viviendo el cuerpo de forma positiva y como fuente de placer.
- Como consecuencia del autoerotismo, se consigue un efecto relajante. La masturbación ayuda a aliviar tensiones sexuales, fisiológicas y psicológicas.
- También se produce un efecto positivo sobre el desarrollo físico, psicosexual, cognitivo, emocional, amoroso y social.
- La masturbación mantiene los genitales en buen funcionamiento: a las mujeres les permite tener entrenados los mecanismos de la lubricación. El orgasmo les ayuda a aliviar la tensión menstrual y la congestión pelviana. En el caso de los hombres, la masturbación mantiene en funcionamiento los reflejos de la erección y la eyaculación manteniendo el trofismo genital.
Para concluir solo añadiré que cualquier temática relacionada con la sexualidad, acarrea en ocasiones con una presión moralista que no le pertenece, debiendo tener mucho cuidado en creer como cierta cualquier información que podamos encontrar pues, nuestra era de la información y la comunicación, está plagada de información mal intencionada o simplemente carente de cualquier valor científico. Por esto invito a desarrollar actitudes muy críticas frente todo aquello que leemos y en caso de duda, contactar con un profesional de la sexología.
Fdo. David Mellado Díez.
- Pedagogo & Sexólogo -
asexsor@gmail.com
Referencias bibliográficas
Masters, W.H., Johnson, V.E. y Kolodny, R.C. (1982). Human Sexuality. Boston: Little, Brown and Company.
Cabello, F. (2010). Manual de sexología y terapia sexual. Madrid: Síntesis.
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